Descripción
Su origen:
En la antigua Grecia y en el Imperio Romano se utilizaba el azufre como elemento purificante.
Al principio, se otorgaba el poder curativo de las termas a las altas temperaturas del agua, pero se descubrió que, principalmente, era el azufre que contenían sus aguas lo que las hacía tan curativas.
En varios países sudamericanos, es muy común utilizar el azufre en forma de barra y tenerlo en el botiquín para utilizarlo en medicina y terapias alternativas.